La red de EEUU requiere un mayor uso de recursos flexibles para prevenir cortes de energía

Aurora Energy Research ha publicado un nuevo informe que muestra que la tensión en la red, tradicionalmente causada por condiciones extremas de invierno y verano, se está extendiendo a los meses intermedios. El informe también proyectó que la tensión en la temporada intermedia —atribuida al aumento de la demanda debido al crecimiento poblacional, la actividad industrial y la necesidad de centros de datos— requerirá que los operadores de la red planifiquen no solo para contar con capacidad suficiente, sino también para contar con recursos flexibles que puedan responder rápidamente a los cambios en la demanda.

Una planificación adecuada para mantener la estabilidad del sistema

Las recientes interrupciones del suministro eléctrico en mayo en Luisiana evidenciaron que, sin una planificación adecuada de recursos flexibles para mantener la estabilidad del sistema, es necesario el corte de suministro para evitar cortes de energía. Esto es especialmente cierto en los meses intermedios de primavera y otoño, cuando las centrales térmicas deben interrumpir su suministro para realizar el mantenimiento necesario, lo que limita la capacidad disponible. Este informe llega en un momento crítico, ya que la industria eléctrica se centra en los importantes problemas de la suficiencia y la fiabilidad de los recursos a nivel nacional.

“Los operadores del mercado ya no pueden considerar la fiabilidad de la red como un problema exclusivo del verano o el invierno”, afirmó Olivier Beaufils, director de USA Central en Aurora Energy Research. “La creciente presión durante los meses de transición implica que la red estadounidense debe estar preparada para responder rápidamente durante todo el año con tecnologías flexibles, tanto en la generación como en la carga, lo que se vuelve cada vez más crucial para la estabilidad futura”.

La creciente imprevisibilidad implica que la confiabilidad de la red ya no puede centrarse únicamente en tener suficiente capacidad, sino que también debe considerar la disponibilidad de recursos que puedan responder rápidamente a la demanda cambiante. Los métodos de planificación tradicionales, como la Capacidad Efectiva de Carga (ELCC), a menudo no logran captar con precisión las necesidades durante todo el año, ya que se centran principalmente en los picos anuales.

Tecnologías flexibles

“En cambio, la planificación de la confiabilidad debe considerar la tensión del sistema a lo largo de las estaciones y evaluar la necesidad de atributos de confiabilidad como la flexibilidad. La acreditación de recursos debe valorar tecnologías flexibles como las baterías y la generación de gas durante picos de demanda, que desempeñan un papel importante en la gestión de las fluctuaciones diarias de la demanda”, añadió.

Por ejemplo, el análisis de Aurora revela que ERCOT podría experimentar cortes de carga para 2030, tanto en los meses de verano como en los de transición, en condiciones históricas de corte térmico en un escenario de alto crecimiento de la demanda del centro de datos. Además, el 16 % de las horas en ERCOT tendrán un requisito de aumento gradual de al menos 10 gigavatios para 2035.

Además, los grandes usuarios de energía, como los centros de datos, podrían brindar soporte a la demanda mediante la generación de respaldo y la respuesta a la demanda. El modelo de Aurora del mercado de ERCOT reveló que el uso estratégico de la demanda flexible podría prevenir la pérdida de carga y compensar la necesidad de hasta 10 gigavatios de nueva generación para 2030.

A medida que la demanda de electricidad continúa creciendo, mantener una red confiable dependerá de tecnologías flexibles capaces de satisfacer las necesidades cambiantes del sistema durante todo el año.

“Los operadores del mercado ya no pueden considerar la fiabilidad de la red como un problema exclusivo del verano o el invierno.  La creciente presión durante los meses de transición implica que la red estadounidense debe estar preparada para responder con rapidez durante todo el año con tecnologías flexibles, tanto en la generación como en la demanda, lo que se vuelve cada vez más crucial para la estabilidad futura”, concluye Olivier Beaufils.